Con la participación de unas cinco mil personas de diversas partes del mundo, principalmente delegaciones de comunidades nativas del hemisferio y la presencia de unos 250 periodistas nacionales y extranjeros, se inauguró esta mañana en la ciudad de Puno la IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala (casa-continente).
Las orillas del esplendoroso e imponente lago Titicaca sirvieron de una suerte de Torre de Babel donde confluyeron todas las sangres y dialectos del mundo, pero entendidos en un solo idioma; la unión y lucha conjunta por los derechos de sus pueblos originarios. “Ayaya, IV Cumbre, Kausachum, IV Cumbre”, fueron las frases más entonadas por los aymaras y quechuas presentes.
Los actos festivos previos a la IV Cumbre se iniciaron desde las 5 de la mañana en la Plaza de Armas de Puno hasta donde llegaron más de un centenar de guías espirituales, acompañados de numerosas delegaciones, para realizar sus ritos y cánticos al son de los pututos. A eso de las 10 de la mañana, los participantes marcharon hacia el muelle del Lago Titicaca.
En el estrado de honor estuvieron invitados el presidente regional de Puno, Hernán Fuentes; el alcalde provincial de la ciudad Luis Buitrón; Miguel Palacín, Mario Palacios y Hernán Llanos, voceros de la Cumbre, quienes ofrecieron emotivas palabras de bienvenida, Frente a ellos estaban las autoridades y representantes indígenas aymaras, quechuas, mayas, kichwas, shoshones, humahuacas, yanacunas, asháninkas, bartolinas, entre otros.
En palabras inaugurales, Miguel Palacín, vocero de la Cumbre y máximo dirigente de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), destacó lo trascendental de este encuentro mundial de pueblos originarios. “Ha llegado el momento de dejar de ser invisibles para los Estados y pasar a la propuesta defendiendo nuestros derechos como pueblos indígenas”, manifestó.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, envío una carta de saludo, disculpas y respaldo a la IV Cumbre, la misma que fue leída por Leonor Zurita, en su representación.
El acto emotivo lo arrancó la niña aymara Leydi Llanos, quien declamó una poesía alusiva a la lucha y aspiraciones de los pueblos indígenas.
Puno, 29 de mayo de 2009
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